El pulido de aceros es una de las actividades que requieren mayor compromiso y conocimiento técnico. En especial si nos referimos a los aceros inoxidables.
Para llevar a cabo un buen pulido se deben tener en cuenta diferentes variables. Estas se convierten en esenciales cuando la sinergia de dicha actividad involucra valores de calidad altos. Por ejemplo, características del acero, tratamientos térmicos y correctas técnicas.
Y como un sistema sinérgico, las tres condiciones a tener en cuenta son complementarías entre sí. De nada sirve tener una alta calidad de acero y un tratamiento térmico adecuado, si la forma en que realizamos el pulido carece de una adecuada técnica.
Un tratamiento térmico inadecuado puede generar zonas que varían en términos de dureza. Esto hace que la técnica de pulido sea insuficiente para generar homogeneidad.
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Aceros especiales para pulido
Los materiales de baja calidad, donde partículas que provienen de la matriz modifiquen los valores de dureza, hacen que la actividad de pulido devengue más tiempo. Además, afectan la productividad.
Por esta razón, y para mitigar una de las variables esenciales en la actividad de pulido, Uddeholm ha desarrollado técnicas de conformación de aceros. Por ejemplo, el desgasificado al vacío, generado con la intensión de bajar los contenidos de hidrógeno y otras impurezas. De esta manera, se logra evitar la aparición de grietas.
Otra de las novedades es el desarrollo de aceros por Electro Refinado de Escoria (ESR), como el STAVAX ESR. Así, se logra separar el material deseado de la mayoría de impurezas como elementos no metálicos provenientes de la estructura del acero. También se logra la posterior extracción o, en su defecto, la disminución de estas impurezas y su redistribución homogénea en la matriz.
Estos avances en la conformación de aceros especiales facilitan, agilizan y minimizan la preocupación de utilizar materiales de alta calidad. Así, logramos garantizar un excelente proceso de pulido.