La alta demanda de plásticos de nuestra era hace que cada vez los moldes para su fabricación tengan exigencias más altas en cuanto a su calidad. La intención es generar más unidades por molde, con productos de mayor resistencia y durabilidad.
Por eso, parámetros como la “pulibilidad” de los moldes, se convierten en factores primordiales en la fabricación de los mismos.
Pero, ¿qué es la pulibilidad de un acero?
Es la capacidad del material de permitir dar un acabado homogéneo sobre toda su geometría, brillante y sin defectos superficiales. Esto se logra a través de actividades mecánicas como rectificado, pulido, etc.
Ventajas de un buen pulido:
- Facilita el desmoldeo de las piezas, salvaguardando la integridad del producto final.
- Reduce el riesgo de corrosión local que se produce por defectos en la superficie. Lo que lleva al daño de las capas protectoras contra la corrosión de algunos aceros.
- Disminuye el riesgo de roturas o grietas. Un defecto o irregularidad superficial puede convertirse en un concentrador de esfuerzos. Esto, sumado a las presiones generadas en los procesos de inyección, genera fisuras o defectos graves en el molde.
Te puede interesar: Selección de aceros para moldes
Inspección del acabado superficial
Hay varios métodos para verificar el estado superficial de un elemento. Sea mecanizado o pulido por medio de herramientas manuales, algunas de estas técnicas requieren elementos especiales. Por ejemplo el Ra, un valor aritmético que evalúa porcentualmente las desviaciones de una superficie como rugosidad, ondulaciones, etc.
También existen algunos métodos que no requieren de equipos especiales. Es el caso de los procedimientos visuales que nos conducen a un juicio rápido. Estructurar bien dicho juicio puede llegar a ser efectivo.
Uno, es el chequeo de indicaciones de zonas rugosas o de ondulaciones, las cuales pueden aparecer por causa de procesos de pulido anteriores. Dos, es la inspección de acabados tipo espejo. Este debe estar libre de indicaciones como rayones o discontinuidades a lo largo de la superficie rectificada.
Como lo dijimos, estas técnicas pueden ser efectivas y más con la premura de los procesos productivos. Aun así, debido a la apariencia “plana” de las superficies rectificadas, pueden existir ciertos errores de inspección. Para esto se recomiendan inspecciones como la primera mencionada, para determinar el Ra, o técnicas de interferencia óptica, que es la técnica de superponer una onda encima de otra y de esta manera chequear los cambios de una con respecto a la otra.
Te puede interesar: Análisis de las propiedades de aceros para moldes