Los procesos de termo-rociado han adquirido con el paso del tiempo calidad y confianza en las aplicaciones generadas. Esto ha permitido que la tecnología en torno a esta actividad crezca en cuanto a equipos, procesos, nuevas aleaciones y numerosos casos de éxito de forma global.

Las aplicaciones y el uso de equipos de termo-rociado y proyecciones en frío, durante buen tiempo, estuvieron relegados a papeles secundarios dentro de los talleres de mantenimiento y fabricación. Esta situación sucedía debido al desconocimiento de los procesos o a las malas experiencias surgidas de una errónea comprensión y aplicación. Ambos casos son determinados por una mala selección de parámetros y por el no seguimiento de las pautas estipuladas para tal fin.

Poco a poco los clientes se han especializado, leído, consultado y han recibido una correcta asesoría técnica. Con esto se ha logrado que muchas de las propiedades de los procesos de metalización dejen de ser exclusivos de aplicadores.

Muchos de los problemas que se han observado durante estos años y que perjudicaban la calidad y la credibilidad en los procesos de termo-rociado y/o metalización vienen del desconocimiento de los diferentes procesos, de la mala selección de parámetros y aleaciones y de la falta de análisis de los estados iniciales.

Para evitar estas situaciones se debe tener conocimiento sobre varios factores que afectan de manera categórica el resultado final.

A continuación, te los contamos.

1. Aunque no son tema central del artículo, dentro de los factores están la naturaleza del desgaste o del fenómeno que ataque la pieza a recubrir, proteger o reconstruir.
2. La selección del recubrimiento y la mejor forma de afrontarlo es conocer previamente lo que se va a hacer. Esto evitará que se generalicen los procedimientos y que se exija más en un recubrimiento sin ser necesario. Por tanto, es necesario identificar el fenómeno de desgaste que ataca la pieza y otras situaciones circundantes tanto en la función del recubrimiento como en la aplicación del mismo.
3. Especificar cuál sería la mejor solución, la cual debe estar guiada por la información suministrada por el cliente. ¿Cuál es su real necesidad y qué espera del producto? También se debe fundamentar en la experiencia del aplicador y del proveedor de los recubrimientos.
4. Es muy importante saber cuál será el espesor del recubrimiento que se va a aplicar, así como el proceso que se va a hacer y la aleación seleccionada. De esta forma, garantizamos que el resultado a obtener es el adecuado y obtendremos una solución técnica económicamente sustentable.

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Los procesos de metalización no solo tienen algunos parámetros medibles, también hay que contar con los que evalúan su eficiencia en la aplicación. Por ejemplo, dureza, adhesión, microestructura, rugosidad, composición describe yourself essay química, metrología, etc. Todos estos parámetros los estaremos definiendo de una manera más categórica en un siguiente artículo.

Los procesos de metalización cada día están adquiriendo más fuerza en el mundo de la protección y la reconstrucción de elementos de la industria, debido a su confiabilidad en aumento, a su versatilidad, precio y calidad. Por tal razón, debemos adquirir nuevos conocimientos sobre los diferentes procesos de termo-rociado y metalizado en frío para ganar confianza y eliminar las dudas sobre los mismos.

Los invitamos a analizar, leer y estar informados respecto al tema. Igualmente, reiteramos la disposición de toda la familia Asteco para ayudar en la selección del mejor proceso y producto para su empresa.

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