Roberto Bernal, Gerente General de Tratar
Empecé a escribir estas líneas en la mañana de hoy cuando Jorge Enrique Echavarría Restrepo aún estaba vivo, porque aunque él no pudiera leerlas, siempre sostuve que sobre las personas deben decirse las cosas “en vida hermano, en vida”. Pero la muerte le llegó antes de que yo rindiera este testimonio que quiero compartir con ustedes. Con él tuve la oportunidad de estar hace pocos días para manifestarle mi aprecio y el de mi familia, y darle las gracias por haberme dado la oportunidad de ser su amigo durante más de 40 años, y su socio durante 30.
¿Cómo definiría yo la vida de don Jorge Echavarría? Con una frase muy sencilla de solo cuatro palabras: un creador de oportunidades. Es ese tipo de personas que dedica su vida a pensar qué puede hacer para dar oportunidades de crecimiento a su familia, a su país, a su gremio, a todo su entorno. Es ese tipo de personas que tienen la generosidad y la rectitud a flor de piel, porque cuando no las hay, las oportunidades se desvanecen en falsas promesas y fracasos. Es ese tipo de personas que tienen una visión empresarial y comercial futurista que asegura a sus empresas y colaboradores la permanencia en el mercado. Es ese tipo de personas que ante todo respeta a sus colaboradores, clientes y proveedores. A nadie, en estas más de cuatro décadas, he oído hablar mal de Jorge Enrique Echavarría.
Formó un hogar en donde creó para todos sus hijos oportunidades tales que los convirtió en ciudadanos de bien y útiles para el país. Beatriz Eugenia que partió mucho antes que él, Juan José, Jorge Alberto, Emilio y Marcos han sobresalido y han trabajado con los mismos principios de su padre. Realmente han servido a este país desde sus posiciones.
Creó a Asteco en 1944 con la visión de generar oportunidades para que la industria colombiana se pudiera desarrollar. También puso la semilla para dar vida en 1983 a Tratar SAS, para que la industria metalmecánica pudiera desarrollar productos con tratamiento térmico y que fueran competitivos a nivel internacional. Participó en la creación de otras como Axxecol, Metalizar, Gasteco, etc. Todas han sobrevivido a pesar del ecosistema hostil que hay en Colombia para la comunidad empresarial.
Finalmente quiero decir, que lo que más lo alegraba, eran los éxitos de todos aquellos que lo rodeábamos.
Lo llevamos profundamente en el corazón.
Paz en su tumba.