El lucro cesante es la ganancia que una organización deja de percibir por el paro total o parcial de su operación
Consiste en la pérdida de un incremento patrimonial neto, que no incluye los costes inherentes a su actividad económica. En otras palabras, el lucro cesante son las ganancias –comprobables objetivamente- que la organización hubiese recibido de haber seguido con el curso normal de su operación.
El costo del lucro cesante no requiere que la organización pare completamente su actividad para ir en aumento de forma constante, pues dentro de los niveles de eficiencia se calcula una capacidad de producción por un espacio de tiempo determinado, que influye directamente en el cumplimiento de los objetivos organizacionales.
Dentro de dicha capacidad de producción se tiene en cuenta cualquier fenómeno previsto que genere un cese de la actividad, como el mantenimiento de la maquinaria, el reemplazo de algún equipo, fluctuaciones previsibles en la dinámica del mercado internacional, etc.
Un desfase en el cálculo del lucro cesante podría generar grandes pérdidas económicas
Por lo anterior es indispensable, para el planteamiento de los objetivos anuales y los compromisos a adquirirse con clientes, socios y proveedores; tener un cálculo, tan exacto como sea posible, del costo total del lucro cesante por paro parcial o total de la actividad industrial, y sus causas. De lo contrario, un desfase en este monto podría generar grandes pérdidas económicas, e incluso, poner en crisis la estabilidad de la organización.
Un ejemplo de las graves consecuencias económicas de un mal cálculo nos lo brinda Akere Energy, C.A., empresa venezolana especializada en todas las fases que componen la exploración, perforación y explotación en yacimientos de petróleo y gas. El problema consistía en las constantes fallas presentadas por las llaves hidráulicas, elementos inherentes a la prestación de sus servicios.
Estas fallas generaron a la organización cuantiosas pérdidas, en términos de gastos operacionales para reemplazo de las máquinas o piezas, incumplimiento en las fechas de entrega pactadas con los clientes, lucro cesante por las horas de trabajo desperdiciadas, etc., etc. En este sentido, la verificación constante del estado de los equipos, piezas, herramientas y personal, es indispensable para reducir estas pérdidas.
La magnitud de las pérdidas compromete las relaciones con públicos de interés
Con base en estos casos, es posible vislumbrar el grave riesgo que representa para las organizaciones no contemplar dentro de sus agendas de planeación periódica y la fijación de sus objetivos cuantitativos, el fallo de cualquier pieza indispensable para el funcionamiento de sus equipos.
Lo más importante es que la magnitud de las pérdidas no se refleja solo en temas económicos, sino también en el deterioro de las relaciones con públicos de interés como socios, proveedores y clientes, debido al consecuente incumplimiento de los plazos establecidos para cualquier tipo de transacción.
Por todo lo anterior, es urgente que este tema cobre la relevancia que amerita en la planeación estratégica de la organización, pues con un buen análisis de los factores que ocasionaron el cese de la actividad en el pasado, es posible tomar las medidas adecuadas para evitar que ocurra en el futuro y así reducir los costes del lucro cesante.
Marcos Echavarría
Gerente General Asteco S.A.