La automatización es el movimiento casi que natural de la industria global en la actualidad, su solo significado ha generado malestares entre los que sienten como una amenaza al concepto de operario o de artesano, especialmente en los procesos de soldadura.
A este concepto, un poco extremo, se suman el alto costo que puede generar la automatización de un proceso industrial, la necesidad de conocimiento para la operación y mantenimiento, y los insumos y la falta de tecnología, en especial en países no industrializados.
La soldadura no es ajena a los procesos de automatización, aunque los análisis previos a cualquier intervención al proceso productivo son fundamentales, como por ejemplo, la rentabilidad del mismo, el proceso de soldadura (no todos son automatizables), las series de producción, no es conveniente la automatización para series cortas, a menos que se necesite para aplicaciones especiales.
La automatización en la soldadura se ha enfocado en mejorar algunos aspectos de los procesos artesanales convencionales de la misma, la alta productividad, la estandarización de los parámetros y la repetibilidad, el mejoramiento de la calidad y demás.
Obviamente algunos procesos por su naturaleza son más fáciles de automatizar que otros, por ejemplo los procesos con materiales de aporte continuo como el GMAW, incluso procesos que tienen un alto carácter manual como el GTAW, son adaptables, parametrizables y automatizables; otros en los cuales se requiere proceso más operativos como limpieza de escoria o reemplazo de materiales de aporte no continuos.
Hay proceso que se acercan a procesos automáticos, como el SAW, pero este sigue necesitando de un operador de soldadura que está constantemente conectado con la actividad de soldadura.
Ahora se debe tener en cuenta el gran impacto que tienen los procesos automáticos en la productividad, la sola posibilidad de encontrar los parámetros precisos y poder estandarizarlos y fijarlos en el tiempo en pro del aumento de la eficiencia y la eficacia en la industria de manufactura y no solo en producciones largas, como la automotriz, sino en procesos donde se desee mejorar los tiempos de aplicación y la calidad de la misma.
La automatización no debe ser vista como enemiga del trabajo artesanal que significa la soldadura. Los procesos automáticos pueden ser complemento en pro de mejorar los procesos industriales y también con la certeza que necesariamente la industria va encaminada a la estandarización y a la alta productividad.
Obviamente siempre habrá la necesidad de mano de obra calificada en las actividades de soldadura y en especial en la soldadura de mantenimiento, pues estas conllevan a tomar decisiones técnicas que se soportan en conocimiento de procedimientos, de comportamiento de materiales, de casos de éxito y no, que siempre estarán sustentadas en los operarios de soldadura y demás entes que intervienen en los trabajos de adición de materiales.
Seguiremos hablando de las bondades, de las características, de los procesos y los métodos de automatización de las actividades metalmecánicas.
Síguenos en Facebook, Instagram y LinkedIn para conocer más información de la industria metalmecánica y nuestra participación y aporte como empresa. También puedes encontrar información de valor en nuestra sección de noticias.