La industria metalmecánica en general se ha visto afectada de diferentes maneras por la llegada de la pandemia y sus embates posteriores. Desde el problema principal, que se origina por las regulaciones sanitarias y que implican distanciamiento, limpieza constante, uso de elementos adicionales a los EPP convencionales; hasta sus afectaciones a la cadena de abastecimiento, los problemas de logística, la dificultad de la adquisición y la escases de muchos elementos necesarios en las actividades productivas.
Hemos hablado anteriormente de los problemas de abastecimiento, en especial de los que se refieren a la adquisición de aceros, tanto para el campo estructural como para el de aceros especiales de mantenimiento. Esto ha influido de una manera paralela en otros sectores de la industria, como el de la soldadura.
Algunos países, en especial los industrializados, después de pasar los primeros golpes de la pandemia, han tenido una cierta reactivación económica, donde los trabajos de manufactura son la base principal, entre estos se encuentra la industrial de la soldadura.
A pesar de que cierta parte la industria local se ha visto beneficiada, persisten sobre ésta algunos inconvenientes generados por los problemas logísticos. Últimamente se experimenta escases de elementos como gases de protección, en especial el argón o gases para proceso de combustión como el oxígeno, que se utiliza tanto para precalentamiento como para procesos de soldadura y corte oxiacetilénica. Estos han sido algunos de los problemas que ha tenido la industria de la soldadura en su proceso de reapertura económica.
Algunas de las medidas que la industria ha debido tomar, para poder continuar con las actividades productivas y no volver a sufrir las inclemencias que se padecieron en los inicios de la pandemia, que trajo consigo desempleo y cierres de compañías, son la ampliación de áreas de trabajo para conservar distancias y la visualización de los riesgos respiratorios, tanto con respecto a los gases que se generan en el proceso como en los inducidos por el virus de la actualidad.
También el uso de equipos complementarios, que van a permanecer a largo plazo, pues tienden a hacer parte de los EPP, como los son respiradores y mascarillas. Sin dejar de lado el entrenamiento y la concientización de la población.
Igual, los problemas logísticos también han tocado elementos como los materiales de aporte, consumibles y repuestos para equipos de soldadura. Algunos pueden ser sustituidos con materiales de aporte similares, bajo asesorías técnicas especializadas, pero otros, como repuestos y demás, sí se han tenido que acoger a los nuevos tiempos de entrega previstos, incluso muchos han optado por maquilar estos repuestos en la industria local, para de esta manera solventar los problemas ya mencionados.
Como siempre el camino está en el fortalecimiento de la industria local, en el análisis y la correcta asesoría especializada como clave del crecimiento y la mejor manera de hacerle frente a los problemas logísticos y geopolíticos que enfrentamos en la actualidad.
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