Los últimos años han sido de gran transformación para la industria de la manufactura, incluyendo las actividades satélites que hacen posible el buen funcionamiento de la cadena productiva.

La industria metalmecánica se ha visto de alguna manera afectada por esta transformación, ha pasado de ser, en especial en el país y en los países subdesarrollados; de talleres informales con equipos desactualizados, procesos manuales y actividades principalmente de mantenimiento, a una industria mas participativa en la innovación, a talleres competitivos, a procesos estandarizados, a exigencias de calidad con estándares internacionales.

La necesidad de aportar a las nuevas estrategias de productividad y sostenibilidad, también han hecho mella en las compañías de procesamientos de materiales, tanto en la fabricación de elementos de máquina, como en los que se dedican a la mantenibilidad y a los servicios.

Y se ha iniciado una revolución de los métodos convencionales, integrando metodologías y procesos de procesamiento como la fabricación aditiva, que aparte de alivianar los procesos de adquisición de materiales, aportan a la productividad, a la confiablidad, a la calidad y a la reducción de la huella de carbón al disminuir las actividades de manufactura.

En el ámbito de lo ambiental, se ha hecho mucho más fuerte términos como la economía circular, que busca maximizar la utilidad de los elementos de máquina, ya sea por repotenciación desde del diseño o con el uso de materiales especiales, procesos de reutilización y reciclaje y procesos de productividad consciente y ecológicos.

La implementación de los sistemas de análisis de datos, el internet de las cosas (IoT), automatización, la cuarta revolución industrial; ha incrementado sustancialmente en los talleres y fabricas de manufactura, buscando aumento de la productividad, ahorro energético, eficiencia y calidad en las actividades de procesamiento y reducción de errores humanos.

Estos procesos y muchos más deben ir acompañados de un adecuado entrenamiento, la capacitación de la fuerza laboral, tanto en la implementación de nuevas estrategias de producción y mantenimiento, como en el correcto uso de las nuevas tecnologías y en el análisis primario de los resultados que estos generan.

Todo esto y más es lo que esta trayendo el futuro para la industria metalmecánica, buscando siempre la competitividad global y obviamente la reducción del impacto ambiental que la industria de procesamiento de materiales genera. En todos estos nos integramos como empresa y como comunidad industrial para crecer la economía local y nacional.

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