De hace algunos años para acá, la industria metalmecánica ha venido afrontando varios retos, cadena de abastecimiento, guerras sociales y económicas, aumento de aranceles, pandemia, escasez de materia prima y muchos más, que han impactado de una u otra forma las dinámicas productivas en general, pero con mucha más fuerza en el mundo metalmecánico y de manufactura.
Retos que se evidenciaron y en algunos casos iniciaron en la pandemia, han revelado el verdadero talante de los empresarios del mundo de la transformación de materiales. Y ahora no es la excepción. La disputa de las potencias económicas nos obliga a cambiar nuestro modo productivo y encarar las dificultades de la actualidad, convirtiendo estos muy reales problemas de ejecución de nuestras actividades, como oportunidades de diversificación y dinamización de nuestra industria.
El conflicto actual, tiene como principal objetivo tener el liderazgo productivo global y en el desarrollo de este, los pequeños productores, nos vemos duramente perjudicados con los cambios de flujo de inversión, con las dinámicas arancelarias, con los bloqueos, debilitamiento y relocalización de proveedores estratégicos, aumento de costos productivos y demás.
Es en este escenario que debemos ser más unidos como industria local y fortalecernos a través de la innovación en cadena, la solidaridad productiva, la creación de redes económicas que permitan el crecimiento de la infraestructura de industrial de la región, la distribución del conocimiento, que nos permitan interactuar y asociarnos para generar proyectos que reduzcan la dependencia de manufactura y tecnología externa.
Debemos generar mejores sinergias con los entes educativos, universidades, institutos técnicos; estos deben ser el pilar cognitivo que permita implementar programas de innovación, ampliar y tecnificar la mano de obra que terminan siendo el motor productivo, el impulso económico.
Sectores estratégicos de nuestro sistema económico, como la minería, la generación eléctrica, la cementara y/o infraestructura, por solo mencionar estos, son sectores donde las actividades metalmecánicas tienen un gran impacto y estos a su vez tiene un fuerte impacto en la economía del país, pero a su vez, son sectores que son muy sensibles a los movimientos socio económicos que se puedan generar. Es por esto que se hace hiperactivo fortalecernos como comunidad industrial y permitir que los conflictos, en los que en la mayoría de las ocasiones no podemos incidir, sean oportunidades de cambio e innovación.