Al terminar este curso comprenderás cómo los diferentes fenómenos de desgaste actúan sobre tus piezas metálicas.
También conocerás el principio básico del termorociado, su desarrollo y toda la tecnología que respalda esta solución protectora de las piezas metálicas.
De igual forma descubrirás los casos de éxito que respaldan la eficiencia de este proceso y la correcta manera en que el termorociado deber ser aplicado.
El termorrociado es un proceso en el cual un material de revestimiento metálico o no metálico finamente dividido es depositado en forma fundida o semi fundida (metalización en caliente o en frío) sobre una superficie a fin de formar una capa protectora contra algún fenómeno de desgaste.
El metalizado es usado para pulverizar un recubrimiento de metal sobre piezas de trabajo fabricadas. El metal de recubrimiento inicialmente viene en la forma de alambre o en polvo. El mismo es alimentado a través de una pistola especial y fundido por una llama de gas oxiacetilénico, luego atomizado por un chorro de aire comprimido.
El aire y los gases de combustión transportan el metal fundido atomizado sobre la superficie preparada, donde se forma la capa de recubrimiento.
El proceso de metalizado usa una pistola de pulverizado de soldadura para permitir al soldador colocar más o menos metal, según sea necesario sobre la superficie deseada. Depósitos de metal tan finos como 0.076 mm hasta cualquier espesor deseado pueden ser llevados a cabo. El proceso es versátil, con ahorro de tiempo y, en algunos casos, más económicos que otros procedimientos de soldadura o reparación.
Los recubrimientos resistentes a la corrosión tales como el aluminio y Zinc son aplicados, por ejemplo, a cascos de barcos, puentes, tanques de almacenamiento y compuertas de canales. El acabado de superficie es aplicado en ejes, dientes de engranajes y otros componentes de máquinas, así como equipamiento de minería, canales de alimentación de minerales, tolvas, transportes y rieles. Los recubrimientos con propiedades de resistencia al desgaste y lubricidad son usados para mejorar la vida de superficies de ejes de máquinas, corredoras y cadenas de transporte.