El Arancel Trump aún no ha entrado en vigor pero sus consecuencias ya se sienten en la economía mundial.

El  23 de Marzo del presente año debió entrar en vigencia el Arancel Trump, que impone tarifas del 25% a las importaciones de acero y del 10% al Aluminio en Estados Unidos. Inicialmente, se creyó que el arancel se aplicaría a todos los países y posiciones arancelarias. Sin embargo, la realidad es que esta medida no ha entrado en efecto, ni es para todas las posiciones arancelarias, ni para todos los países.

El 30 de abril, la Casa Blanca anunció que países como Corea del Sur, Brasil, Australia y Argentina quedan completamente exentos de los aranceles, y amplió el plazo hasta el 1 de junio de 2018 para continuar las negociaciones con la Unión Europea, México y Canadá.

Esta decisión del Presidente Trump, inicialmente orientada a combatir a China (11o Exportador de Acero a Estados Unidos), ha afectado más a los aliados estratégicos y socios comerciales como la Comunidad Económica Europea, quienes siempre han estado más cerca de los Estados Unidos que de China.

Más que una política comercial de Estados Unidos, se trata de una promesa electoral de campaña del Presidente Trump para proteger a 180,000 empleados de las empresas siderúrgicas que durante las últimas décadas no se han modernizado  ni han hecho las inversiones que el mercado mundial ha realizado.

Para proteger estos 180.000 empleos, el Gobierno Norteamericano está afectando decenas de millones de empleos en la cadena productiva metalmecánica de los Estados Unidos, pues los costos de sus materias primas son ahora más altos (e.g. Industria Automotriz, Aeroespacial, Línea Blanca entre otros). Esto se debe a que muchos de los proveedores en Estados Unidos subieron sus precios desde antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles.

Las empresas de ese país, cuyo producto terminado requiere el uso de componentes metálicos, se encuentran en una posición de desventaja respecto a sus competidores internacionales, pues el costo de la materia prima es demasiado elevado para ellos debido a los aranceles impuestos por Trump.

El día que se dio a conocer el arancel Trump, la bolsa del Dow Jones tuvo una caída del 1.72% mientras que unas pocas industrias siderúrgicas ganaron valor. Paradójicamente, el precio del Acero Básico descendió un 10% y el Aluminio subió un 10% en el London Metal Exchange.

El futuro de los intercambios comerciales a nivel global es incierto. Nadie sabe qué pasará con el comercio de los metales ni con el resto del comercio mundial.  Estas medidas demagógicas y electorales (año electoral de muchos países americanos) pueden desencadenar guerras comerciales con economías cerradas, perturbar el crecimiento económico y generar un grave aumento de la inflación.

Marcos Echavarría Soto

Gerente General

Asteco S.A.

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